Tortura agravada por lesiones graves y muerte: absolución y reconducción a homicidio culposo «Recurso de Nulidad Nro. 3873-2013/Lima»

Tortura agravada por lesiones graves y muerte: absolución y reconducción a homicidio culposo «Recurso de Nulidad Nro. 3873-2013/Lima»

Fundamentos destacados

VIGÉSIMO SÉPTIMO. Es claro que a nivel abstracto el agente tenía el conocimiento de la capacidad que poseía para generar un resultado típico; sin embargo, el riesgo no lo aumentó el efectivo policial únicamente, sino que en principio lo originó el agraviado, al intentar escapar de la unidad móvil, es así que Soria Serrano al tratar de evitar esto y frente a la actitud violenta del agraviado lo tomó del cuello aplicando «una palanca», pero debe valorarse que el agraviado se resistía a la intervención, como refieren uniformemente todos los acusados, que no era él el directamente encargado de la intervención, que fue un hecho no premeditado, lo que produjo que Soria Serrano aplicara una fuerza desmedida, la que a su vez produjo la muerte, acto que fue imprudente, pues actuó de una forma excesiva frente a una reacción violenta y sorpresiva, debiéndose descartar un plan previo o ferocidad, pues el acto se realizó en plena calle.

Hechos del caso

El 14 de julio de 2010, los procesados miembros de la Policía Nacional del Perú intervinieron ilegalmente al agraviado W.C.C., agrediéndolo físicamente de forma brutal en tres momentos:

1. En el frontis de una agencia bancaria, donde lo retuvieron.
2. Cuando intentaron conducirlo detenido a un patrullero, produciéndose un forcejeo donde lo golpearon severamente entre varios policías.
3. Cuando el agraviado intentó salir del patrullero donde había sido conducido detenido ilegalmente, momento en que los acusados Soria Serrano, Candía Cartolín y Fuertes Benites le aplicaron violencia extrema, causándole la muerte por asfixia mecánica tipo estrangulación.

Itinerario procesal

La Sala Penal Superior:

• Absolvió a Pedro Antonio Aguilar Pérez, Danilo Lionel Fuertes Benites, Daniel Loayza Carbajal, Nelson Osías Becerra Vásquez, César Fernando Verástegui Malpica, Marcial Francisco Soria Serrano y Carlos Johnny Candía Cartolín del delito de tortura agravada por lesiones graves.
• Absolvió a Daniel Loayza Carbajal del delito de tortura agravada por muerte.
• Condenó a Marcial Francisco Soria Serrano como autor del delito de tortura agravada por muerte a 12 años de pena privativa de libertad.
• Condenó a Carlos Johnny Candía Cartolín y Danilo Lionel Fuertes Benites como autores del delito de tortura agravada por muerte a 8 años de pena privativa de libertad.
• Fijó en 100,000 nuevos soles el monto de reparación civil solidaria.

Agravios del recurrente

1. La Fiscalía alega que sí existieron lesiones graves que configuran tortura, según el protocolo de necropsia.
2. Existen elementos objetivos que acreditan el delito de tortura.
3. Es absurdo que las lesiones fueran causadas solo por una intervención policial regular.
4. El personal policial no era competente para efectuar la intervención.
5. No se valoraron adecuadamente las pruebas que acreditan la responsabilidad de los acusados.
6. Debe considerarse la existencia de concurso real de delitos.
7. Los hechos se condicen con dolo de tortura con resultado de muerte y no homicidio.
8. La defensa de Fuertes Benites alega que su conducta no es típica de tortura y que la pena es injusta.
9. La defensa de Soria Serrano alega que no se consideró el elemento contextual de ataque sistemático en el delito de tortura.
10. La defensa de Candía Cartolín alega que no hay prueba de su coautoría y que no existe delito de tortura.

Fundamentos del tribunal supremo

El Tribunal Supremo analizó los siguientes puntos:

1. Sobre el delito de tortura agravada por lesiones graves:

• Las lesiones que presenta el agraviado son mínimas, que no configuran ni siquiera lesiones leves.
• No se acredita que se haya infligido dolor o sufrimiento grave.
• La actuación policial se condice con el uso legítimo y proporcional de la fuerza para controlar al agraviado que se encontraba alterado.
• No se acredita el elemento subjetivo de castigar, intimidar o coaccionar al agraviado.

2. Sobre el delito de tortura agravada por muerte:

• No se acredita el elemento subjetivo de intimidar o coaccionar para que se deje conducir como detenido.
• La conducta debe reconducirse al delito de homicidio.
• Se analiza si fue a título de dolo o culpa.

3. Sobre la responsabilidad de Soria Serrano:

• Era un efectivo policial con conocimiento para intervenir, pero no era el encargado directo del control de la situación.
• No existió un plan criminal previo.
• Actuó frente a una situación violenta del agraviado.
• Usó una fuerza desmedida que produjo la muerte, pero de forma imprudente.
• Su conducta se reconduce a homicidio culposo por inobservancia de reglas de profesión.

4. Sobre la responsabilidad de los demás procesados:

• No se acredita coautoría ni complicidad.
• Sus conductas no fueron relevantes para producir el resultado muerte.

Conclusión

La Corte Suprema resolvió:

1. NO HABER NULIDAD en la absolución por el delito de tortura agravada por lesiones graves.
2. NO HABER NULIDAD en la absolución de Daniel Loayza Carbajal.
3. HABER NULIDAD en la condena a Carlos Johnny Candía Cartolín y Danilo Lionel Fuertes Benites, REFORMÁNDOLA: los ABSOLVIERON.
4. HABER NULIDAD en la condena a Marcial Francisco Soria Serrano, REFORMÁNDOLA: se recondujo al delito de homicidio culposo, imponiéndole 4 años de pena privativa de libertad efectiva.
5. FIJARON en 35,000 nuevos soles el monto de reparación civil que deberá pagar Marcial Francisco Soria Serrano.

Ponente:

Neyra Flores